El procedimiento, coordinado con la fiscalía, tuvo resultado positivo y marcó un avance en la investigación por abigeato.
La intervención comenzó a partir de una denuncia por el robo de 140 animales con señales identificatorias en las orejas. Con esa información, los efectivos realizaron tareas de campo, analizaron la zona y avanzaron con la orden de allanamiento en el establecimiento señalado.
Durante la inspección se logró identificar 57 ejemplares que coincidían con la señal denunciada. Entre ellos había ovejas madres, corderos y capones. La constatación se hizo en el mismo terreno y quedó registrada en actas, lo que permitió consolidar la prueba sobre el origen de los animales.
La medida judicial estableció que las ovejas quedaran bajo depósito preventivo hasta que avance la causa, asegurando la conservación de la evidencia y el resguardo de la producción rural.
Además del hallazgo principal, en el predio se localizó una moto sin patente visible. Al ser verificada la numeración de motor y chasis en el sistema nacional, se comprobó que tenía pedido de secuestro por robo en la ciudad de Bariloche.
Esa situación derivó en nuevas actuaciones judiciales y en el secuestro inmediato del rodado.
La investigación continúa, pero el procedimiento ya significó un paso importante en la lucha contra el abigeato en la región andina.
El trabajo coordinado de la Brigada Rural, sumado a la tarea de investigación previa y a la presencia en el terreno, permitió devolver seguridad a los productores y avanzar en el esclarecimiento del hecho.