Un factor clave en este proceso es el acompañamiento del Estado provincial, que a través del Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo, en conjunto con el Consejo Federal de Inversiones (CFI), se facilitó el acceso a maquinaria específica mediante el sistema de leasing.
Gracias a esta herramienta financiera, los productores del Valle Inferior incorporaron tres cosechadoras y una podadora de discos de origen italiano, fundamentales para mejorar la eficiencia en la cosecha y el manejo del cultivo.
Estas inversiones tecnológicas permiten optimizar prácticas como la poda de producción, el fertirriego y la aplicación de bioestimulantes y antiestresantes foliares, lo que podría mejorar significativamente los rendimientos.
En este marco se realizó una jornada teórico práctica sobre estrategias de poda, de formación, y producción en este cultivo a cargo del especialista chileno Andrés Reyes. Además, el evento que tuvo lugar en la estación Experimental de IDEVI, contó con la participación de técnicos del INTA.
El crecimiento sostenido de la superficie implantada, el interés de nuevos productores y una demanda mundial insatisfecha consolidan a Río Negro como un actor clave en el desarrollo de la avellana a nivel nacional, con perspectivas de expansión en los mercados internacionales.