La decisión se enmarca en una serie de medidas administrativas tomadas por la dirigencia de la fuerza de seguridad provincial a partir de la radicación de la correspondiente denuncia presentada oportunamente.
Cabe recordar que en principio se dispuso también la separación preventiva del cargo del jefe de la Comisaría 28 y el oficial de guardia del día de los hechos en esa dependencia policial por su responsabilidad funcional relacionada con el hecho.
A partir de tomar conocimiento de los hechos ocurridos el pasado 28 de julio pasado en San Carlos de Bariloche, la Policía de Río Negro puso en marcha las correspondientes actuaciones internas a los fines de dilucidar las responsabilidades tanto operativas como funcionales en este hecho.
En tal sentido, se recabó información fílmica a través de las cámaras del Comando F911 y de un comercio cercano al lugar de los hechos, la cual ha sido estudiada y analizada minuciosamente con el objeto de dar con la identidad de los responsables directos de los apremios denunciados.
Este trabajo fue entregado el lunes a la Fiscalía interviniente a cargo del Dr. Benjamín Fernández, dejando constancia que el mismo ha sido supervisado en forma directa por el jefe de la Unidad Regional IIIº, comisario inspector Carlos Arias, como así de la Subjefatura de Policía, a cargo de Comisario General Eladio del Carmen Infante, quien ha estado trabajando en la ciudad de San Carlos de Bariloche, interiorizándose personalmente de los pormenores de la investigación.
Cabe aclarar también que se tomaron las medidas administrativas pertinentes para con el personal en principio directamente involucrado, al cual se le inició actuaciones sumarísimas, determinándose la suspensión preventiva de los cuatro efectivos.
En tanto, el personal superior presuntamente involucrado en los hechos ya fue separado preventivamente el día miércoles 31 de julio.
En ambos casos, las medidas se dispusieron a efectos, entre otros, de no entorpecer la investigación que se está llevando a cabo.