En estas fechas, es fundamental recordar que el uso de pirotecnia genera ruidos molestos que afectan gravemente a personas con hipersensibilidad auditiva, niños pequeños y adultos mayores, además de provocar altos niveles de estrés y desorientación en animales domésticos y fauna silvestre. Por ello, se apela a la responsabilidad ciudadana para garantizar un festejo inclusivo y sin riesgos innecesarios.
Respecto a la mesa de Año Nuevo, la seguridad alimentaria es clave para prevenir diarreas y otras afecciones digestivas. Se recomienda mantener la higiene estricta de manos, superficies y utensilios antes y después de manipular alimentos. Es vital elegir siempre puestos habilitados para la compra de conservas o productos de mar, verificando que los envases tengan etiqueta con registros sanitarios y fechas de vencimiento vigentes, y asegurándose de que los productos frescos se mantengan siempre sobre hielo.

La importancia de una alimentación saludable y segura implica evitar la contaminación cruzada, separando carnes crudas de otros alimentos durante la compra, el almacenamiento y la preparación. Asimismo, se recuerda no lavar el pollo o carnes crudas antes de cocinarlos para evitar la propagación de gérmenes en la cocina. Para garantizar la inocuidad, los alimentos deben cocinarse completamente y las preparaciones no deben permanecer más de una hora a temperatura ambiente, especialmente en días de calor intenso.
En relación al manejo de productos específicos, se recomienda revisar que la cáscara de los huevos esté limpia y entera, lavarlos solo justo antes de usar y cocinarlos hasta que queden firmes para evitar riesgos por huevo crudo. Las preparaciones que contengan huevo, mayonesas, salsas o cremas deben permanecer refrigeradas en todo momento. Ante cualquier duda sobre el estado de un alimento, la recomendación oficial es descartarlo inmediatamente para proteger la salud familiar.
El consumo de alcohol es otro factor crítico en estas festividades; Salud recomienda alternar su ingesta con agua o jugos y evitar juegos que incentiven el consumo excesivo. Es fundamental recordar que niños, adolescentes y personas gestantes o en período de lactancia no deben consumir bebidas con alcohol. Además, se promueve la figura del conductor designado: si vas a conducir, el consumo de alcohol debe ser cero para garantizar que todos lleguen seguros a su destino.
Dada la temporada estival, el cuidado frente al golpe de calor es prioritario, recomendando hidratarse cada 30 minutos con agua segura, evitar el sol entre las 10 y las 16 horas y utilizar protector solar con factor superior a 50. Para quienes realicen actividades al aire libre o acampen, se recuerda hacerlo solo en lugares habilitados, manteniendo la comida en recipientes herméticos y evitando zonas de matorrales para prevenir el contacto con roedores y el riesgo de Hantavirus.
En los hogares con piletas, se deben extremar las normas de seguridad: los niños deben estar siempre supervisados por un adulto y se debe mantener el agua limpia mediante el control de cloro y la renovación periódica. Se sugiere también tapar las piletas luego de su uso para prevenir accidentes y el desarrollo de bacterias u hongos. En entornos naturales como playas o ríos, es imperativo respetar las banderas de peligro, bañarse solo en áreas permitidas con guardavidas y tener especial precaución en zonas de acantilados.
Finalmente, el Ministerio de Salud recuerda que la prevención es un compromiso colectivo. Ante síntomas como mareos, náuseas, dolor de cabeza intenso o diarreas persistentes, se debe solicitar ayuda médica de inmediato. Siguiendo estos consejos de seguridad vial, alimentaria y ambiental, los rionegrinos podrán disfrutar de un cierre de año con bienestar y salud, priorizando el cuidado mutuo en cada comunidad.