En el marco de la cuarta edición de la formación en Metodología PROCC, la propuesta se desarrolló como parte del espacio de supervisión destinado a la implementación de dispositivos grupales en la provincia. El objetivo central fue generar instancias de trabajo específicas con varones que cuentan con intervención judicial, promoviendo procesos de reflexión y responsabilidad sobre las conductas violentas.
El dispositivo se llevó adelante los días miércoles y estuvo coordinado por la dupla implementadora integrada por Cristina Ramos, perteneciente a la Subsecretaría de Prevención del Delito y Participación Comunitaria, y Manuel Calvo, trabajador del Instituto de Asistencia a Presos y Liberados (IAPL), en un marco de articulación interinstitucional.
Participaron de los encuentros 14 varones, quienes a lo largo del proceso incorporaron herramientas para la comprensión e integración de los mandatos y roles hegemónicos de género y su incidencia en la vida cotidiana, identificando cómo estos operan en la violencia relacional y estructural, con el fin de promover vínculos más responsables y libres de violencia.