Prevención
Fernández Oro: el resurgimiento de un antiguo centro a partir de una mirada sanitaria holística
Las visitas domiciliarias para trabajar en la detección de riesgos, educación y transmisión de conocimientos son un clásico en el Centro de Salud 186 de Fernández Oro, que luego de 10 años de permanecer cerrado, en julio de 2018 se reinauguró.
Fecha: 8 de marzo de 2019
Su reapertura buscó acompañar y orientar a la población desde una mirada holística, modificando el paradigma que limita y reduce el vínculo del hospital con la enfermedad y la cura.
El centro ofrece a los pobladores de la zona rural orense atención médica y psicológica, y educación acerca del cuidado del medio ambiente, la salud familiar y reproductiva, hábitos saludables y promueve la creación de huertas. El Gobierno Provincial decidió gestionar la reapertura del espacio, aledaño a la Escuela Nº 40.
La modernización de las instalaciones, después de una década de total abandono, permitieron que hoy en día los vecinos de los barrios Calle Ciega, La Unión, Sección Chacras y Santa María Goretti cuenten con atención en medicina general, odontología, psicología, nutrición y salud escolar.
La particularidad es que se busca trabajar desde una mirada holística. Los profesionales que trabajan en la institución, tienen como principal meta propiciar la toma de conciencia y la participación activa del ciudadano en el cuidado de su salud integral, a partir de la reducción de riesgos y la prevención.
Uno de los principales beneficios que ha acarreado la estratégica reapertura del centro es el acercamiento de los recursos sanitarios a una comunidad de más de 120 familias que anteriormente debían trasladarse al hospital local, sin contar con medios económicos ni con un servicio de trasporte público directo.
Asimismo, y de acuerdo a los recientes datos, además de un notable aumento en el número de consultas, se efectuaron desde su reinaguración un total de 30 visitas domiciliarias a partir de las cuales se trabajó en la detección de riesgos, educación y transmisión de conocimientos acerca del cuidado del medio ambiente, de la salud familiar, reproductiva, hábitos saludables y hasta la creación de huertas, buscando favorecer así la calidad de vida de toda la comunidad.
La posibilidad de la apertura de historias clínicas de pacientes que nunca habían asistido a una consulta médica, como así también su clasificación y la actualización carnets de vacunación y los testeos de VIH, hicieron que desde este pequeño centro se aborde el cuidado de la salud como lo que realmente es: una conjunción de factores que deben ser analizados desde un tratamiento multidisciplinario, a partir del cual se debe acompañar y orientar participación activa del ciudadano en su salud integral.