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Se presentó en Bariloche la caldera que genera energía a través de residuos forestales
La Caldera Biomasa utiliza como combustible los chips o astillas de residuos forestales o madera para generar agua para calefacción por radiadores y agua sanitaria a ser utilizada en cocina, baño y ducha de hasta 600 m2.
Fecha: 20 de febrero de 2018
La presentación, en la XXXIII° exposición de la Sociedad Rural, fue realizada por el CIEFAP (Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico), la Secretaría de Ciencia, Tecnología y Desarrollo para la Producción de Río Negro, la Dirección de Bosques y la Comisión Foresto-Industrial de Bariloche.
La caldera utiliza como combustible los chips o astillas de residuos forestales o madera para generar agua para calefacción por radiadores y agua sanitaria a ser utilizada en cocina, baño y ducha de un edificio de hasta 600 m2. Cabe destacar que esta es la primera caldera de su tipo en la Patagonia y es fruto del trabajo articulado entre el sector público y el privado para resolver problemáticas territoriales.
En este sentido, los ingenieros de bioenergía de CIEFAP destacaron que esta propuesta tecnológica tiene un gran impacto social, ya que brindará soluciones a problemáticas concretas como la falta de energía a través del uso de residuos forestales, que hoy se queman a cielo abierto, lo que se traduce a un alto riesgo de incendios.
Las astillas que se utilizan para calefacción tienen un tamaño medio de 25x25mm y son acopiadas en un silo donde se las resguarda de la lluvia. Desde este sitio son conducidas hasta la caldera por medio de un tornillo transportador o “chimango” que dosifica la cantidad necesaria para garantizar el confort térmico del hogar.
Una vez en la caldera, las astillas son quemadas en una cámara de material refractario donde se obtienen altas temperaturas de llama que permiten calentar el agua de calefacción en forma rápida, eficiente y totalmente automática.
El proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, logró una destacada vinculación público-privada entre los entes estatales que promueven la utilización de energías renovables y los productores de astillas e instaladores de calderas, que vislumbran un futuro exitoso para este formato de calefacción local.