Al respecto, Dimedi señaló que “junto al secretario de Fruticultura, Carlos Banacloy, y responsable de Fiscalización, Jorge Chiófalo, realizamos este recorrido por algunas de las zonas afectadas por los incendios, para observar los daños y dialogar con nuestros productores”.
“Se quemó una franja paralela al río Neuquén y la Ruta 151, desde Cipolletti hasta Campo Grande. Estuvimos en varias chacras y, en un primera estimación, pudimos observar entre 1.500 a 2.000 hectáreas afectadas”, agregó.
La recorrida comenzó en la Facultad de Ciencias Agrarias y continuó por chacras lindantes. “El panorama es desolador ya que los vientos de entre 80 y 100 kilómetros resultaron devastadores”, aseveró Diomedi, quien desde ayer a primera hora mantiene comunicación permanente con el gobernador Alberto Weretilneck que ordenó evaluar los efectos del siniestro, para tomar decisiones de forma rápida.
En este sentido, el Ministro dio las instrucciones necesarias para que la Secretaría de Fruticultura envíe hoy mismo a las Cámaras de las jurisdicciones afectadas, las planillas para que los productores puedan hacer las correspondientes declaraciones juradas por incendios. Mientras que “mañana, los técnicos provinciales comenzarán a realizar el relevamiento de la zona”, explicó.
“Pese a que hubo advertencias desde la AIC por alerta meteorológico, la magnitud del fenómeno superó lo pronosticado. Hoy vinimos a tener una primera aproximación a la situación y a acompañar a los damnificados para tomar las decisiones pertinentes para los próximos 15 o 20 días”.
Para finalizar, el Ministro lamentó que la corteza de los arboles se viera afectada por la exposición a las altas temperaturas, “estimo que el deterioro en esos árboles es alto, pero son estimaciones que estamos haciendo a partir de esta primera visita, vamos a caminar y la semana próxima nos instalaremos en la zona para meditar las decisiones más acertadas y acompañar a los productores”, finalizó.
A su turno, el secretario de Fruticultura, Carlos Banacloy sostuvo: “No va a alcanzar ni un día, ni dos porque queremos hacer un relevamiento exhaustivo ya que la magnitud del incendio ha sido muy importante y no queremos tener datos sobrevaluados sino información específica”.
En ese sentido informó que las tareas comenzarán con una evaluación, para dar lugar luego a una declaración de daño de parte de los productores, finalmente se diseñará una agenda con el Gobierno Nacional.
“Lo que sucedió fue una catástrofe, si bien uno puede ejecutar tareas de prevención estos vientos son muy difíciles de controlar, ahora hay que ver como quedan estas plantas y ver como se ve afectada la cosecha próxima y las futuras; y acá es donde viene el rol de Estado provincial y nacional tanto en lo que a plantaciones refiere como a reemplazo de postes y alambrados”, culminó.