Secretaría de Ambiente participó de la reunión de la Unidad de Gestión de Calidad del Agua

En tal sentido, organismos de Río Negro y Neuquén formaron parte del encuentro, en el que se brindaron informes de los análisis realizados en abril pasado a los cursos naturales de agua de la región y en los que se indicó que no existe presencia de hidrocarburos y que no hay faltas a los niveles planteados en la Ley Nacional 24.051.

Desde la Secretaría de Ambiente se solicitó a las partes que para futuras reuniones sean convocadas autoridades municipales y de Aguas Rionegrinas.

El encuentro se desarrolló el miércoles último en la sede cipoleña de la AIC. En representación de Neuquén estuvieron presentes integrantes de la Secretaría de Ambiente, Recursos Hídricos y del Entre Provincial de Aguas (EPAS). En tanto que por Río Negro, fueron convocados el Departamento Provincial de Aguas (DPA) y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.  

El objetivo de la convocatoria realizada por la AIC fue para avanzar con el diseño de un proyecto ejecutivo de trabajo para crear un ámbito institucional del mismo sobre diferentes aspectos de la cuenca, incluido la situación ambiental de los ríos. Un espacio de participación activa y abierta de distintos referentes políticos, fuera del ámbito judicial.

Los organismos participantes aportaron diferentes propuestas, como así también indicaron sobre las tareas que se vienen desarrollando para tener información actualizada de la situación ambiental de los ríos que integran la cuenca. Desde Ambiente de Río Negro solicitaron que para una próxima reunión también se convoque a los municipios con jurisdicción en los ríos Limay, Neuquén y Negro.

Además, en la reunión se presentaron los análisis de los resultados de la pericia de Prefectura Naval Argentina sobre la calidad del agua. Las muestras fueron efectuadas en nueve puntos en los ríos Neuquén y Negro.

De acuerdo a las conclusiones efectuadas por los peritos de la Prefectura en las muestras tomadas no se encontraron metales pesados, pesticidas y derivados de hidrocarburos.

“Puede apreciarse que no se detectan situaciones de compromiso para los diversos usos del agua, en relación a la mayoría de los parámetros considerados; la única excepción la constituyen los indicadores de contaminación orgánica (coliformes, DBO, grasas y aceites), los cuales pueden vincularse particularmente a descargas cloacales”, se indica en el informe. Además se reconfirma la presencia de bacterias fecales (Escherichia coli) y que “la concentración de la misma es mayor en sitios vinculados a efluentes domiciliarios (área de descarga cloacal y PII) que en el sector de los puentes; en esta última zona se evidencia un incremento bacteriológico entre la muestra de aguas arriba con las de aguas abajo, lo cual puede relacionarse con los asentamientos ribereños localizados en cercanías del sector”, se expresa en otra parte de las conclusiones de los resultados de los análisis efectuados por PNA en abril de este año y por requerimiento de la Defensoría del Pueblo de Río Negro.